Una oportunidad puede cambiarlo todo
Hoy en día estoy desocupado y, como muchas personas en mi situación, lo único que necesito es una oportunidad. A lo largo de mi vida laboral, pocas empresas me dieron la posibilidad de aprender un oficio. Pero cuando lo hicieron, lo aproveché al máximo y demostré que con ganas y esfuerzo se puede hacer un buen trabajo.
Me pregunto: ¿por qué tantas empresas no nos dan la posibilidad de aprender? ¿Por qué a los que estamos desempleados se nos hace tan difícil acceder a nuevos oficios? No se trata solo de experiencia, sino de actitud, compromiso y ganas de superarse.
Estoy abierto a aprender cualquier oficio y a dar lo mejor de mí. Solo necesito una oportunidad. Y como yo, hay muchas personas dispuestas a demostrar que con esfuerzo y dedicación se puede crecer.
Ojalá más empresas entiendan que detrás de cada persona que busca trabajo hay una historia, una familia y un deseo de progresar. A quienes toman decisiones de contratación, los invito a reflexionar: quizás la mejor incorporación que puedan hacer no sea la de alguien con más experiencia, sino la de alguien con más ganas de aprender y crecer.