Quiero hablarte a vos que estás mareado y triste en estas fiestas.

Espero que sirva de algo para alguien.

Perdiste a alguien este año. Perdiste el laburo. No conseguís laburo. Te recibiste y no estás cómodo. Estás solo. Te rompe la cabeza tu situación actual. Te separaste.

Navidad es una fiesta de la iglesia católica que llegó a popularizarse y comercializarse. Año nuevo es más un balance interno que mamarse y mandarse alguna.

No te exijas. No vayas para cumplir. No te asustes. Toda esa ansiedad y angustia se potencia en esta semana y tarda en irse.

Pero el 1ero de enero ya se va a ir mermando y mi recomendación es que tengas un plan para encarar lo que te pase que te hace sentir tan molesto y triste.

No vas a sanar porque el calendario cambie pero podés pensar en todo lo positivo en tu vida. Ya sé que me leés y tal vez pienses Que lo positivo se vaya a caño, me estoy desintegrando en vida. Pero no. Todos tenemos una intuición y sabemos que hay algo bueno que nos mueve.

Agarrate fuerte de eso y dibujá cómo querés que sea tu vida. Cortá los lazos que tengas que cortar, lavate la cara, respirá hondo y seguí.

Hay un motivo por el cual estamos vivos. Honralo. Sabelo. Buscalo. Y hacé de 2025 TU año.